Desde Barranquilla: Retrojazz - Una experiencia irrepetible, sin igual

Retrojazz: Una experiencia irrepetible, sin igual

por Orlando Emilio Ruiz Reyes para Jazz en Dominicana

Desde el día que escuché en el programa Música Maestro (Dirigido por mi amigo Alexis Mendez) la entrevista realizada a Pengbian Sang y en la cual daba a conocer el primer volumen de su proyecto Retrojazz - Jazzeando el Cancionero Dominicano quedé sumamente intrigado, era una obra musical en la cual se tomaban temas emblemáticos de la música Dominicana para ejecutados con arreglos totalmente distintos y nutridos de influencias musicales diversas, fue bastante inquietante el asunto y me coloqué en la tarea (con el apoyo de Alexis) de conocer más a fondo este colectivo, durante algunos años escuché parte de estos merengues, boleros y bachatas en su forma original y no digería con facilidad el hecho de escucharlos de nuevo pero fusionados con otras sonoridades. El proceso de asimilación apenas iniciaba.

Una vez escuchado dicho trabajo la sorpresa fue de talla mayor, es una producción de gran valor artístico, el sutil tratamiento dado a estos temas para llevados a versiones de Jazz, Blues, Bossa Nova y Funk (entre otras expresiones) es sencillamente extraordinaria, desde ese momento surge entonces el deseo de poder acercarme más a la obra de este proyecto mediante el seguimiento de sus actividades dentro de la Republica Dominicana lo cual fue dándome una idea mucho más cercana de su finalidad para con la audiencia dentro y fuera de su país de origen. No era posible en ese momento contemplar siquiera la posibilidad de verlos en directo tocando todos estos temas a su manera y aunque las limitantes eran fuertes siempre permaneció en mi el deseo de mantenerme conectado con ese sonido fino y elaborado, ese grupo tocaba algo dentro de mí y por tal razón comenzaron a ser parte de mi repertorio de permanente escucha.

Hay cosas que suceden (o llegan) en el momento que quizá menos esperamos generando una alegría extraordinaria, quizá por el remoto deseo de que pudiesen llegar a suceder a pesar de las pocas posibilidades que puedan existir, ese tipo de alegría la experimenté cuando me enteré anticipadamente que entre las bandas que estaban oficialmente contratadas para los espacios de Barranquijazz a la Calle estaba una banda de origen Dominicano, al preguntar por su nombre y escuchar la palabra "Retrojazz" la emoción fue bastante grande, no alcanzaba a asimilar que ese grupo el cual había escuchado tímidamente ese domingo por la tarde en el programa mencionado y el cual había comenzado a seguir con pasión sería uno de los invitados a la decimonovena versión del Festival de Jazz de Barranquilla (Barranquijazz) convirtiéndose en la primera banda de la República Dominicana en llegar al reconocido festival musical, no hay forma de que pudiera estar más contento gracias a semejante noticia.

Fueron varios los artistas que llegaron este año a la cita con el Jazz y otras expresiones musicales pero mi enfoque estaba en la banda del maestro Sang a quien divisé entre el público asistente el primer día del festival en el teatro Amira de la Rosa, de inmediato me le acerqué para saludarlo y estrechar su mano, su amabilidad y sorpresa fueron notorias al hablarle de que conocía su obra y percibí agradado por el encuentro, de inmediato me presentó a los miembros de la banda que en ese momento lo acompañaban encontrando en cada uno de mucha amabilidad.

Justo después de ese breve dialogo con él y despedirme no había forma ya de dejar de pensar en el viernes 25 de septiembre por la tarde, fecha en la que por fin terminaría de despejar mis inquietudes respecto a todo lo que había escuchado a través de medios digitales, en esta oportunidad la experiencia sería frente a frente, de cerca, solo de esa manera podría corroborar el tamaño real de las emociones que había generado en mi ese grupo proveniente de la tierra del merengue.

Los momentos previos al concierto fueron compartidos con todos los músicos de la banda a quienes acompañé en su desplazamiento desde el hotel donde se encontraban hospedados hasta la plazoleta del Parque Cultural del Caribe, sitio en donde se llevaría a cabo este concierto, fue muy agradable el dialogo sostenido algunos de los músicos durante el recorrido, fueron charlas breves pero sustanciosas las cuales me permitieron conocer algunos datos generales sobre la trayectoria individual de ellos así como de su experiencia dentro del proyecto de Pengbian, toda esta cercanía con la banda fue posible gracias a Fernando Rodríguez De Mondesert a quien tuve la fortuna de conocer y de quien ya había escuchado por su actividad incansable dedicada a la promoción del Jazz Dominicano, en esta oportunidad acompañaba a la banda durante su visita a Barranquilla y logré sostener con él diálogos muy interesantes no solo sobre el proyecto Retrojazz y el impacto que ha causado en su país natal sino también sobre lo que sucede actualmente en la escena del Jazz en su país.

Minutos antes de iniciar el concierto (ya en una ubicación privilegiada para el disfrute del mismo y con mi cámara fotográfica lista para capturar momentos) recordaba la entrevista aquella y los primeros temas escuchados de ese grupo, al iniciar el primer tema todo fue felicidad, era increíble la energía que se sentía alrededor de la tarima, el acople de los músicos, la elegancia de los arreglos en cada tema, la poderosa y sensual voz de Nairoby Duarte (una hermosa mujer morena con un talento excepcional), todo fue armonía, de principio a fin.

Se sentía en la música de esta banda la fuerza del Jazz, el poder hipnótico del Blues, el aroma caribe y festivo del Reggae, la sensualidad del Bossa Nova pero con un elemento común e importantísimo para destacar en cada pieza: Se mantenía de manera intacta la esencia de los temas interpretados y un profundo respeto a la identidad que cada uno de sus compositores quisieron impregnar en sus composiciones, eso merece la mayor exaltación y valoración. Ni el calor, ni las fallas de sonido en tarima lograron opacar la maestría de estos artistas los cuales lograron capturar la atención de los asistentes y ponerlos a vibrar con cada tema presentado.

 

La sólida formación y madurada experiencia del gran maestro Pengbian Sang (al igual que la de sus músicos) se sintió en escena, transmiten emociones muy fuertes, cuando estos músicos entran en comunión brota del escenario una energía increíble, una verdadera explosión de alegría y color, esos es Retrojazz, un proyecto destinado no solo a recordar con su innovador concepto y fantásticas ideas el gigantesco valor de la música Dominicana y sus grandes compositores así como el lugar que ocupan dentro de su inmensa cultura popular sino que al tiempo, invita a las nuevas generaciones (de una manera fresca e interesante) a acercarse cada vez más hacía los sonidos y posibilidades que ofrece el Jazz y sus alrededores, una invitación a apreciar de cerca la improvisación y la libertad para crear sonidos.

Retrojazz también envía un mensaje directo a todos los públicos que ha logrado cautivar con su propuesta: La Republica Dominicana no es solo tambora y güiro, no es solo tierra de grandiosos exponentes salseros (tanto femeninos como masculinos), no es solo tierra de cantantes en la escena de la Bachata, también tiene dentro de sí músicos con gran capacidad para crear música de fina elaboración en la escena del Jazz, llenos de un talento musical impresionante y que cada vez se desarrolla más, formatos musicales de todo tipo en permanente proceso creativo, buscando dar a conocer a través de instrumentos y notas su identidad, aquella que les ha permitido ser distinguidos en el mundo entero como una tierra de alegría, llena de música en cada centímetro cuadrado de su territorio, música elaborada para alegrar y emocionar a su pueblo, a todos los pueblos del mundo entero.

 
Orlando Emilio Ruiz Reyes
Julio 29 de 2015.
Orlando, Ingeniero electricista, es melomano, colabora con escritos para la revista Melomanos Documentos (Cali, Colombia), es invitado frecuente a varios programas de radio y televisión para especiales de Jazz y Salsa, y está próximo a lanzar su propio prgograma radial